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La industria pesquera es vital para la subsistencia de miles de millones de personas. Pero puede tener importantes impactos negativos en el medio marino y la biodiversidad.
La pesca ilegal, no declarada y no reglamentada (INDNR) actúa como multiplicador de estos impactos ambientales, socavando los esfuerzos de conservación y gestión. Acabar con ella es esencial para el desarrollo sostenible de los recursos de nuestros océanos.
La Directiva de la UE sobre diligencia debida de las empresas en materia de sostenibilidad (CSDDD, por sus siglas en inglés) introducirá la obligación de que las empresas lleven a cabo la diligencia debida en materia de derechos humanos y medio ambiente en relación con sus operaciones, filiales y cadenas de valor.
Por lo tanto, es crucial que la definición de impactos ambientales adversos adoptada abarque una amplia gama de impactos ambientales, en consonancia con otras leyes de la UE y estándares internacionales.
Utilizando el ejemplo de la pesca INDNR, este informe pone de manifiesto cómo una definición limitada o imprecisa puede llevar a una situación en la que los impactos que causan una presión significativa sobre la naturaleza y la biodiversidad estén ausentes de los procesos de diligencia debida de una empresa.
Exigir a las empresas que tengan en cuenta los impactos adversos en relación con categorías medioambientales claras, así como con una lista de convenios medioambientales pertinentes, sería una solución eficiente para garantizar que se identifican y abordan tales daños.