Garantizar el Estado de derecho
Nos aseguramos de que se respete la legislación ambiental porque es nuestra mejor arma para proteger a las personas y el planeta.
Nos aseguramos de que se respete la legislación ambiental porque es nuestra mejor arma para proteger a las personas y el planeta.
Es importante redactar leyes firmes y justas, y asegurarse de que todo el mundo las respete una vez que entren en vigor. Aquí es donde entramos en escena. Nos aseguramos de que existan mecanismos fuertes para garantizar una legislación y un proceso de toma de decisiones transparentes y sometidos al escrutinio del sistema judicial, la sociedad y los medios.
Nos cercioramos de que haya una legislación firme y de que esta se respete. Hemos demandado a autoridades reguladoras por permitir sustancias químicas nocivas en productos de limpieza. Hemos obligado a ministros a reconocer por qué se permitía la sobreexplotación pesquera en el mar. Señalamos con el dedo a las administraciones públicas que ocultan la información que necesita la ciudadanía para proteger el medioambiente y ayudamos a que dicha información llegue a los tribunales, donde se puede utilizar para conservar la naturaleza.
Queremos vivir en un mundo donde los gobiernos y las empresas sean transparentes para que todos sepamos quién está ayudando a proteger el planeta. Y queremos vivir en una sociedad en la que, cuando alguien no cumpla la ley, todos sepamos qué podemos hacer para llevarlos a los tribunales y ratificar o ganar la protección jurídica que tanto necesita la Tierra.
En Bruselas se legisla para 27 países, por lo que lo primero que hicimos fue presentar una demanda para conseguir el derecho a proteger el medioambiente en los tribunales. Tardamos 10 años, pero finalmente ganamos el caso. Defender el Estado de derecho lleva tiempo y cuesta mucho trabajo, pero lo hacemos porque es nuestra mayor esperanza para tener un mundo más limpio y verde.